Un día Mark iba caminando de regreso de
la escuela y se dirigía a su casa. Al poco rato de caminar se dio
cuenta que el chico que iba delante de él se había tropezado y había
tirado unos libros, 2 chompas,
un bate,
un guante de béisbol y una pequeña
grabadora que llevaba cargando. Mark se acercó y lo ayudó a pararse y a coger
las cosas que había tirado. Como se dirigían por el mismo rumbo, Mark le ayudó
a cargar las cosas.
Mientras caminaban, Mark descubrió que
aquel chico se llamaba Bill y que amaban los juegos de video, el béisbol y que además estaba teniendo muchísimos problemas con sus otros cursos
de la escuela y para colmo, había terminado con su enamorada.
Primero llegaron a la casa de Bill y Mark
fue invitado a pasar y tomar una Coca Cola mientras veían TV. Pasaron una tarde
muy a gusto entre risas y pequeñas charlas. Después Mark se fue a su casa.
Ellos continuaron viéndose en la
escuela, almorzaban juntos dos o tres veces a la semana y ambos se graduaron de
la secundaria. Más adelante terminaron en la misma preparatoria en donde seguían
teniendo contacto pero en forma más esporádica.
Finalmente llegó el momento tan esperado de terminar la preparatoria y una
semana ante de la graduación, Bill le pregunto a Mark si podían hablar... Bill
le recordó el día en que se conocieron hace tantos años atrás. “¿Alguna
vez te preguntaste porqué iba cargando tantas cosas ese día?” le preguntó
Bill.
“Verás, yo había limpiado mi armario
porque no quería dejar ningún relajo para nadie más. Había tomado las
pastillas para dormir de mi mamá e iba camino a casa para SUICIDARME. Pero
después de haber pasado la tarde juntos conversando y riéndonos, me di cuenta
que si me mataba, me hubiese perdido de esos momentos y de tantos que pudiesen
haber seguido”.
Como puedes ver, Mark, cuando tu
recogiste aquellos libros hiciste muchos más, ¡Salvaste mi vida¡.
Moraleja :
Cada pequeño saludo, cada pequeña
sonrisa, cada mano que damos para ayudar, salva a un corazón herido. Hay un
milagro llamado AMISTAD que se abriga en el corazón. No sabes como ocurre o
como es que comienza, pero sabes que es algo especial que te levanta y es cuando
te das cuenta que la AMISTAD es el regalo más precioso de Dios.
Los amigos son una joya muy rara. ellos
te hacen sonreír te animan a que tengas éxito en lo que deseas. Saben
escucharte, comparten sus palabras de aprecio, y ellos siempre quieren abrir su
corazón hacia nosotros.
|