Había
una ves... una hormiga muy trabajadora,
trabajaba día y noche; un día se acerco a un estanque y vio un lindo botón de
flor que se habría, se acerco y le preguntó: ¿Cómo te llamas?, el le
contestó: “Yo soy el Lirio” ¿
y tu? “Yo soy la hormiga”.
La hormiga le dijo: “Eres lindo” y el Lirio dijo:
“Y tu muy simpática”. Se quedaron conversando durante horas hasta que ya
era tarde, la hormiga se tenia que ir pero no antes de prometerle que volvería
mañana.
Al día siguiente la hormiga se dio cuenta que no
tenia muchos alimentos acumulados para el invierno y decidió quedarse a
trabajar y dijo que al día siguiente iba a ir.
El Lirio al ver que no llegada la hormiga decidió
que cuando llegue le iba a decir que le gustaba su amistad.
Al día siguiente
llovió y la hormiga no pudo ir a ver al Lirio y dijo: “Mañana iré y le diré
lo mucho que significa para mi”.
Al día siguiente la hormiga se levantó muy temprano
para ir a ver al Lirio, pero cuando llego al lugar no lo encontró y se puso muy
triste al ver al suelo vio al Lirio tirado, la lluvia y el viento lo había
arrancado desde el tallo.
La hormiga dijo: “Como me arrepiento de no haberle
podido decir lo mucho que significaba para mi... ”
Moraleja:
Si
sientes algo por una persona nos esperes el último momento para decírselo, pues
cuando la busques puedes ser demasiado tarde.
|